lunes, 7 de octubre de 2013

¿Por qué hacer senderismo?

 Quien mueve las piernas, mueve el corazón y, no sólo el corazón, sino que todo tu cuerpo se beneficiará. 

El senderismo es una actividad al aire libre en contacto directo con la naturaleza.

No existe edad para empezar a practicar el senderismo.

¿Por qué hacer senderismo?


1. Ponerse en forma

Para caminar por el campo o el monte, en principio, no hace falta ser un superatleta aunque existen varios niveles de dificultad. Cualquier distancia y cualquier nivel que nos marquemos hará siempre que nuestro estado físico mejore aumentando nuestra capacidad pulmonar y nuestra resistencia.

2. Prevenir enfermedades cardiacas

El hecho de que caminar sea un ejercicio aeróbico provoca que activemos el corazon y, de esta manera, lo fortalezcamos disminuyendo el número de papeletas que tenemos de que este órgano vital nos falle.

3. Ser más optimistas y sentirnos mejor con nosotros mismos

Se trata de un deporte y eso, ya de por sí, hace que generemos endorfinas, hormonas imprescindibles para la salud mental. Pero, además, se trata de una práctica que se realiza en comunión con la naturaleza, alejados del estrés laboral de las grandes ciudades, del ruido, de la contaminación. Sólo sentirás paz, verás paisajes espectaculares y oirás los cantos de los pájaros. De hecho, existen empresas que incluyen esta actividad como válvula de escape para sus empleados.
es algo que nos ayuda a despejarnos y relajarnos.

4. Perder peso

Y si a todo esto añadimos que puedes quemar calorías disfrutando sin hacer un esfuerzo máximo como puede ser el atletismo, mucho mejor. Al estar en constante movimiento, aunque no nos lo parezca, estaremos perdiendo grasa corporal. Y si esta actividad la realizamos por recorridos con subidas y bajadas perderemos mucho más, puesto que al subir  una cuesta necesitamos mucho más esfuerzo y, de esta manera, consumimos más calorías.

5. Respirar aire puro

Al estar en plena naturaleza, el aire que respiramos es de calidad, alejado de la polución de las grandes ciudades. Una práctica semanal del senderismo nos permitirá limpiar los pulmones y hará que en lo sucesivo respiremos mucho mejor y disminuyamos el riesgo de tener enfermedades respiratorias. De hecho, esta práctica está prescrita para las personas con problemas en los pulmones  siempre que el esfuerzo sea moderado.

6. Aliviar los dolores de espalda

Caminar, como hemos dicho, ayuda a relajarnos y muchos de los problemas que causan los dolores de espalda tienen que ver con esas tensiones acumuladas en un punto concreto de nuestra musculatura dorsal.

7. Mejorar la tensión

Si tenemos la tensión arterial alta este ejercicio nos ayudará a disminuirla, algo que que está directamente relacionado con el hecho de que sea una actividad cardiovascular.

8. Socializar

Como ya hemos comentado al principio, existen clubes de senderistas en los que numerosas personas aficionados a un mismo deporte se reúnan para practicarlo. Eso te permite conocer gente, compartir charlas al tiempo que caminamos, alejarnos, a veces, por un rato, de ese internet al que todos estamos enganchados. Por muchas redes sociales que tengamos el contacto cara a cara es el más auténtico.

9. Senderismo con niños

Si eres papá y siempre te quejas de que la paternidad te está alejando del deporte por la falta de tiempo y porque no tienes con quién dejar a los críos para practicarlo, ya no tienes excusa. A partir de que tengan tres o cuatro años ya puedes hacer rutas cortas con ellos y disfrutarán como el que más porque no son tontos y conocen el valor de la naturaleza. Si son de menos de tres años existe equipamiento para cargar con ellos a la espalda. Esas maravillosas mochilas que te permiten disfrutar de la naturaleza en compañía de tu bebé. Además, harás ejercicio por partida doble porque te pondrás cachas sin necesidad de pagar un gimnasio.
10. Cada uno se pone sus limitaciones
Cuando nos vamos de senderismo cada persona va a su ritmo con lo cual este tipo de ejercicios es ideal para todas las edades, sobre todo el senderismo ya que no suele durar tanto como las rutas de mucho más exigentes y duras del montañismo.





¿Qué llevar?

Mochila  pequeña, con algo de comida, agua, un pito, teléfono móvil, pañuelos de papel, tiritas, protección solar,  medicamentos como pomadas antiinflamatoriasy analgésicos,DNI y dinero(se puede celebrarel final de la ruta.

Utiliza ropa cómoda, transpirable y holgada. Que te permita libertad de movimientos. La ropa ajustada, por muy de moda que esté, dificulta la circulación sanguínea.

Calzado: Zapatillas de deportes o botas  fabricado con materiales ligeros, flexibles, cómodos y transpirables,  Lo más importante es que la suela  sea un poco rígida y que tenga un buen dibujo que evite los resbalones

Gorros y guantes: Para el invierno, por manos y cabeza es por donde primero se pierde el calor. En verano un gorro o visera nos protegerá del sol
.
ChubasqueroSiempre es recomendable. En la montaña hay que ser previsor.
 Los bastones son una ayuda para hacer senderismo, sobre todo para diminuir el esfuerzo de las rodillas, se ha comprobado que el bastón puede soportar alrededor de un ocho al diez por ciento del peso total del cuerpo por lo cual puede ser de gran utilidad.

Consejos para  hacer senderismo

- Tu indumentaria debe ser transpirable para que el sudor no se te pegue al cuerpo y mantener la temperatura corporal

- No salgas a caminar ni a correr si la temperatura es excesiva. Por debajo de 35°C está bien. Con más temperatura es peligroso..

- Un día nublado no debe asustarte. Ponte un chubasquero largo con capucha para que tu cuerpo quede a salvo del agua y ¡listo! A no ser que la lluvia sea fuerte o haya tormenta, no tienes por qué quedarte en casa.

- En los días ventosos, ten en cuenta que tendrás sensación de frío. Un viento a velocidad de 10 Km. a la hora, que no pasa de ligera brisa, hace que sintamos 2° C menos de lo que marca el termómetro. Con viento de 20 Km./h notaremos 6° C menos y con 30 Km./h de viento (que levanta papeles del suelo y mueve ramas pequeñas) la sensación térmica será de 9° C menos.

A veces, notarás que las manos se hinchan si llevas mucho rato andando. Esto es debido a que la sangre se acumula en los dedos. Aunque no es peligroso, sí que es incómodo, porque pican y los anillos te hacen daño. Para evitarlo, frótalas de vez en cuando. 
Evita las ampollas antes de que se formen. Cuando sientas escozor en la zona, para, quítate la bota o zapatilla y ponte un apósito. Los de silicona son excelentes.
- Las torceduras se evitan con un sistema de sujeción, cordones que sostengan la zona media del pie, talón y articulación.
- ¡Cuidado con los calcetines! Que sean de algodón y no aprieten. Cualquier costura, goma o etiqueta puede hace ampolla por el roce.
- Las prendas con Goretex te protegen del frío, la lluvia y el viento y transpiran. Esta innovadora fibra la puedes encontrar tanto en ropa como en zapatillas, gorras, etc.
- Antes de salir, aplícate una crema protectora solar con un factor alto. En verano no te fíes de los cielos nublados. Los rayos ultravioletas traspasan las nubes. Cara, cuello, brazos, piernas y manos deben estar bien protegidos.
- Si el sol es intenso, utiliza gafas para que la luz no dañe tus ojos. .
- La mejor forma de evitarte lesiones es hacer ejercicios de calentamiento para el cuello, los hombros, los tobillos, el tronco y la cintura.
- Si corres de noche, no te olvides de llevar una prenda reflectante. Te será imprescindible si vas a transitar por caminos sin mucha visibilidad y con tráfico.
- Correr con tiempo frío quema más calorías, porque tu cuerpo las necesita para mantener la temperatura estable en todo momento. Si eres diabético, ten especial cuidado, porque, al quemar calorías más rápido, sube también el nivel de glucosa en sangre.



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